¿Qué significa exactamente ‘metabolismo basal’? ¿Qué factores influyen en él? ¿Se puede hacer algo para cambiarlo? ¿Qué relación existe entre el metabolismo y la pérdida de peso? Las respuestas a estas preguntas y mucho más a continuación.
Escuchamos hablar mucho del metabolismo, ¿pero sabemos realmente lo que significa ‘metabolismo basal’, qué factores influyen en él y si podemos hacer algo para cambiarlo? Mil veces habréis escuchado frases como éstas: “yo engordo porque soy de metabolismo lento” o “llevo meses a dieta y no adelgazo” ¿Son ciertas estas afirmaciones? Leed con atención y podréis sacar vuestras propias conclusiones.
¿Qué es el metabolismo basal?
El metabolismo basal es el gasto de energía que nuestro cuerpo hace en reposo total, sin ninguna clase de actividad física. Dicho de otra manera, es la cantidad de calorías que el cuerpo necesita simplemente para realizar todas las funciones que le permiten estar vivo.
Evidentemente, cuanto más bajo sea nuestro metabolismo basal, mayor será nuestra tendencia a engordar, ¿pero se puede hacer algo para aumentarlo y ayudarnos a mantener o a perder peso?
Factores que influyen en el metabolismo
Existen diferentes factores que influyen en nuestro metabolismo (genética, edad, sexo…) y que no podemos cambiar, pero también existe otro importante sobre el que sí se puede trabajar haciendo que el metabolismo se acelere a la hora de perder peso de manera natural: nunca hay que olvidarse de trabajar la masa muscular.
Factores que NO podemos controlar:
-La genética: contra la propia genética es muy difícil luchar, cada cuerpo es un mundo porque actúa y reacciona genéticamente de forma diferente a otro ante las mismas cosas.
-El sexo: por norma general el organismo del hombre quema más calorías que el de la mujer cuando se está en reposo, es decir, su gasto metabólico es mayor.
-La edad: nuestro metabolismo basal va en aumento hasta los 30 años. Desde los 30 hasta los 40 se mantiene más estable y a partir de los 40 comienza a disminuir progresivamente. Muchos de vosotros, entre los que me incluyo, habréis pensado alguna vez cómo es posible que con ‘treintaytantos’ os cueste tanto mantener el peso cuando hace diez años os hinchabais a bollos y gominolas y estabais estupendos. Pues sí, amigos, la edad también influye en el aumento y en la disminución de nuestro metabolismo, y mucho.
Factores que SÍ podemos controlar:
-La masa muscular: nuestra genética, nuestra edad o nuestro sexo no lo podemos cambiar, pero la masa muscular, que también influye en nuestro metabolismo, sí podemos modificarla. El metabolismo basal está directamente ligado a la cantidad de tejido muscular del organismo. Es decir, a mayor cantidad de músculo mayor será el metabolismo basal y, por tanto, mayor será la cantidad de energía que se consume.
Las personas que se ponen a dieta estricta llega un momento en que se estancan. Esto sucede por un error muy frecuente: mientras pierden peso no sólo están perdiendo grasa, sino que comienzan a perder músculo. Esto ocurre porque hay una carencia de energía y el organismo usa la proteína como fuente de esa energía que le falta en lugar de tirar de los depósitos de grasa. Además, al realizar ejercicio, obligaremos a nuestro cuerpo a quemar más grasa para obtener la energía que nos demanda el músculo.
Dieta equilibrada + Ejercicio: clave para acelerar nuestro metabolismo
Acelerar o aumentar el metabolismo basal es la mejor manera de perder peso de forma natural y de manera progresiva.
Como decíamos antes, el problema que existe en las personas que quieren perder peso y realizan una dieta muy estricta, es que el organismo al verse carente de energía empieza a tirar del músculo.
El cuerpo va dejando de consumir energía según la dieta avanza, ya que el músculo va decreciendo y desciende el metabolismo basal. Esto se puede paliar combinando una dieta que realmente nos aporte lo que necesitamos (no hay que pasar hambre) con un mínimo de actividad física.
Estos dos factores nos van a ayudar a perder el mínimo músculo posible para que el metabolismo basal se mantenga elevado. Si la masa muscular se desarrolla y no se desgasta nuestro organismo va a mantener la proteína en el cuerpo forzándolo a utilizar más energía de los depósitos de grasa.
