condromalacia rotuliana

En nuestro trabajo diario hemos conocido a muchas personas con condromalacia rotuliana, ya que es una lesión relativamente común entre deportistas. ¿Sabéis lo qué es? ¿Por qué se produce? ¿Se puede hacer algo para corregirla? En este post os resumimos algunos datos interesantes sobre esta dolencia.

¿Qué es la condromalacia rotuliana? Ante cualquier dolencia en la rodilla lo primero que se debe hacer es acudir a un especialista que pueda elaborar un diagnóstico detallado mediante la observación de síntomas, radiografías u otras pruebas médicas. No obstante, ante el número de casos que conocemos en nuestro día a día hemos elaborado un resumen de algunos rasgos sobre esta patología que puedan servir de orientación a los que la padecen o a modo de información por si alguien presenta síntomas similares.

La condromalacia es un desgaste o reblandecimiento del cartílago que existe entre el fémur y la rótula. La función de este cartílago es evitar la fricción entre éstos, así que su desgaste produce un incómodo dolor a la hora de realizar ciertas actividades.

Causas de la condromalacia

Es una patología muy conocida en el mundo del deporte, de hecho se conoce como la rodilla del corredor. Muchas veces este degaste es producido por la práctica de deportes que generan un gran impacto en la rodilla, pero también se puede dar por justamente lo contrario, por sobrepeso o en personas muy sedentarias, ya que fuerzan demasiado las rodillas en sus movimientos diarios.

La condromalacia puede aparecer después de traumatismos repetidos de baja intensidad (como los que pueden ocurrir al correr, sobre todo si no se sabe correr bien), por un único impacto muy fuerte, por traumatismos de mediana o alta potencia como subluxación o luxación de rótula o por otras causas como la degeneración por edad, la artritis reumatoide o infecciones locales.

Síntomas más comunes

Los síntomas de la condromalacia pueden ir desde una sensación de rodilla cansada hasta dolor articular o chasquidos en la rodilla cuando se realizan movimientos de flexo-extensión de la rodilla. A veces también se presenta como un dolor inespecífico a la hora de sentarse o bajar escaleras, como una sensación de fricción al estirar la pierna y dolor en la parte superior. Hay pacientes con esta patología que se dieron cuenta también por sensaciones de inestabilidad, es decir, de repente les falló la rodilla.

Grados de condromalacia

Existen diversos grados de condromalacia rotuliana que debe valorar siempre un especialista para saber qué medidas se pueden adoptar:

  • Grado 1: Los cambios en el cartílago son leves, pero ya puede aparecer edema y cartílago reblandecido
  • Grado 2: Alteración en la superficie del cartílago, ya pueden darse zonas con fisura.
  • Grado 3: Alteración en las capas más profundas del cartílago
  • Grado 4: Afectación del hueso subcondral, desaparición casi total o total del cartílago articular. Es el caso más extremo.

Tratamiento

El tratamiento de la condromalacia dependerá del grado de patología alcanzado y de los síntomas de cada paciente, pero os hablamos de algunas de las acciones más comunes y qué mejor resultado suelen dar:

  • Ejercicio: es muy recomendable practicar deportes donde no haya impacto en la rodilla como la natación o el pilates. La clave es reforzar los músculos de la pierna para que no todo lo soporte el hueso, así que también se recomienda fortalecer los cuádriceps, sobre todo del vasto interno. No se recomienda, por ejemplo, coger la bicicleta en terrenos inestables o correr, sobre todo si no se sabe correr de manera adecuada. También vienen muy bien los estiramientos, tanto de isquiotibiales como de cuádriceps. Para aliviar el dolor es aconsejable la aplicación de frío local.
  • Acudir a un fisioterapeuta: los masajes, la radiofrecuencia o los estiramientos musculares y fortalecimiento de cuádriceps bien dirigidos son de gran ayuda.
  • Los vendajes funcionales y las rodilleras específicas para condromalacia también son un buen apoyo a la hora de caminar y entrenar.
  • Apoyo farmacológico: la medicación no regenera el cartílago, pero hay ciertos productos que pueden servir de apoyo para frenar su desgaste, sobre todo en una condromalacia de primer grado. Los condroprotectores o el colágeno con ácido hialurónico son algunos ejemplos.
  • Nuevas técnicas: aunque no es tan común, hay personas con un alto grado de condromalacia a las que les ha funcionado bien el tratamiento médico a base de plasma rico en plaquetas.

¿Sufres de condromalacia rotuliana? ¿Conoces a alguien que la padezca? ¿Qué cosas te han funcionado?

 

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