Mentiras de la suplementación deportiva

Hoy os queremos hablar sobre algunas mentiras de la suplementación deportiva, cuatro falsas creencias que nos encontramos de manera habitual en este mundo a diario: una proteína aislada te hará crecer, una proteína es mejor que la otra, un quemador te hará adelgazar y la proteína láctea es la mejor. Descubre por qué estas afirmaciones no son del todo verdad.

¿Por qué hablamos de mentiras de la suplementación deportiva? En este mundo se alimentan muchas falsas creencias y, desgraciadamente, para los que nos preocupamos realmente por la salud, hay mucho engaño. En nuestros centros, cuando alguien nos pregunta por un producto en concreto, siempre le invitamos a reflexionar sobre por qué ha elegido esa opción. En ocasiones, tras preguntarle por su forma de vida, el ejercicio que realiza, sus patologías, etc., puede que se trate del producto acertado, pero en muchísimas otras no lo es porque depende de diversos factores personales. Que al vecino o al amigo le funcione bien no quiere decir que sea adecuado para él también, aunque sea el producto más caro del mercado o el que está de moda en el gimnasio en ese momento.

Por eso hablamos de mentiras de la suplementación deportiva, porque no todo vale para todos y para todo. La suplementación te va a ayudar muchísimo para alcanzar tus objetivos, pero siempre que seas correctamente asesorado, aprendas qué productos son los adecuados para ti y seas consciente de que para que realmente funcionen hay que acompañarlos de determinados hábitos saludables.

En este artículo os destacamos cuatro epígrafes con algunas de las mentiras o tópicos más habituales que hemos detectado con la experiencia en nuestros centros:

  1. Una proteína aislada te hará crecer. No siempre es verdad. Alguien que comienza a entrenar y genera un gasto extra de unas 500 calorías, por ejemplo, por tomar una proteína aislada que aporta sólo 100 calorías no genera un superávit calórico suficiente que le permita desarrollar su masa muscular.
  1. Una proteína es mejor que la otra. Es mentira que una proteína sea mejor que otra. Una proteína simplemente será más o menos adecuada para ti que otra dependiendo de tus hábitos, de tus objetivos, de tu estilo de vida y de tus posibles patologías. Lo que sí es cierto es que hay marcas que apuestan por una mayor calidad que otras y en eso también se debería recibir un buen asesoramiento.
  1. Un quemador te hará adelgazar. Los productos milagro NO EXISTEN. Aunque dieras con un quemador que te ayudara a perder grasa sin modificar tus hábitos de alimentación o de ejercicio, el día que ese quemador se acabe y sigas sin modificar esos hábitos todo volverá a ser como antes. Un quemador es un apoyo que funciona muy bien acompañado de otros factores, pero no es la panacea.
  1. Las proteínas lácteas son las mejores. A pesar de su alta calidad no siempre son las más recomendables. Cada vez hay más intolerancias a la lactosa o a alguna de las proteínas presentes en la leche y cada vez hay más formas de alimentación, como la vegana, por ejemplo, en las que no se consumen productos de origen animal. Eso ha hecho que ya existan proteínas de arroz, de huevo o de guisante de altísima calidad en el mercado y que también pueden ayudarnos a conseguir nuestros objetivos.

Queríamos hablaros de algunas de estas mentiras porque quiénes ya nos conocéis sabéis que antes de aconsejar un producto insistimos siempre en conoceros, en saber cosas como vuestra forma de alimentaros, de entrenar o el tipo de trabajo que desarrolláis en vuestro día a día. No es que seamos cotillas o pesados, es que es imprescindible, nuestra prioridad es el asesoramiento, pero sobre todo lo es vuestra salud. Un ejemplo muy sencillo: si uno usa una talla L, en una tienda de ropa no deberían aconsejarle una talla S. Le apretaría, estaría incómodo, se vería mal, se frustraría y acabaría regalando la prenda o tirándola a la basura. En la suplementación deportiva la diferencia no está en las tallas, está en algo más importante: las personas. Cualquier duda que tengáis sobre cualquier producto, por favor, no dudéis en consultarnos.

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