Las propiedades del pistacho ya eran conocidas por ayudar en la prevención  de enfermedades de tipo cardiovascular, pero ahora un estudio señala que también lo  son para la diabetes tipo 2, ya que disminuye los niveles de glucosa y hace que aumente la sensibilidad respecto a la insulina.

 

La Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona ha destacado que el consumo de pistachos disminuye el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Los expertos han podido adelantar estos datos ya que llevan un año trabajando (serán dos en total) con 50 voluntarios que padecen prediabetes, es decir, que tienen niveles altos de glucosa en la sangre y que, por tanto, poseen una probabilidad alta de desarrollar diabetes en el futuro.

Las estadísticas indican que esta enfermedad se da actualmente en un 6,4% en adultos de entre 20 y 79 años en todo el mundo y las previsiones apuntan que en 2030 se podría llegar al 7,7%. Una dieta correcta no está sólo implicada en un óptimo control de la diabetes, sino que también ayuda a la hora de prevenirla.

 

Desarrollo y objetivos del estudio

 

Este estudio, que recibe el nombre de Proyecto Epiderm, partió de la hipótesis de que las propiedades nutricionales de este fruto seco le hace tener un potencial importante como regulador de esos niveles de glucosa de los participantes y que es útil para aumentar la sensibilidad a la insulina, por eso resulta tan beneficioso a la hora de reducir el riesgo de sufrir esta enfermedad crónica, una de las más comunes en muchos países del mundo. Aunque aún queda un año de trabajo, el grupo de estudio ha indicado que la hipótesis se está confirmando.

La principal investigadora del proyecto, Mónica Bulló, señala que el objetivo del trabajo “no es hacer un tratamiento de la diabetes, sino que es a nivel preventivo”. Para ello, cada voluntario pasa por varias fases: en la primera sigue una dieta mediterránea que se les aconseja; en la segunda descansa 15 días básicamente con la misma dieta; y en la tercera, continúa con esa misma dieta pero incorpora 57 gramos de pistachos diarios.

Antes y al final del tratamiento se les analiza a los participantes diversas variables como la resistencia a la insulina, los niveles de glucosa, los marcadores genéticos o el transporte de glucosa a nivel celular, entre otras. Aún quedan meses de trabajo, pero los primeros resultados indican que la premisa de la que se partió se está cumpliendo:los pacientes reaccionan al consumo de este fruto seco positivamente, por lo que se desprende que puede ayudar a prevenir la enfermedad.

 

Otras ventajas del pistacho 

 

Algunas personas tienen cierto reparo a la hora de consumirlo por sus altas cantidades de grasa, pero hay que destacar que se trata de grasas adecuadas para el cuerpo humano, ya que lo que contiene son ácidos grasos monoinsaturados que aportan altas cantidades de arginina. Esta sustancia lo que hace es aumentar los niveles de óxido nítrico, que es lo que hace que la circulación de la sangre mejore y se evite la acumulación de sustancias en las arterias. De esta manera, se reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiacas. Además, el pistacho es rico en fitoesteroles que se encargan de disminuir la absorción del colesterol.

Por último, señalar que contiene vitamina E y del complejo B, minerales como selenio, potasio, hierro y zinc y grandes propiedades antioxidantes. Todo esto hace que no sólo ayude en la prevención de enfermedades, como ya hemos visto, sino que levanta las defensas del organismo, fortifica los huesos y da más elasticidad a la piel.

 

 ¡Top-Consejo!

Frutos secos como almendras, pistachos, nueces, etc., es mejor siempre comprarlos con cáscara. Así evitarás que contengan conservantes y que cojan humedad.

 

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