Isotónicos

Los isotónicos o bebidas de rehidratación ayudan a nuestro organismo a reponer las sustancias perdidas durante el desarrollo de una actividad física prolongada y a no caer en la deshidratación anulando el buen desarrollo de nuestro organismo y su rendimiento.

Los isotónicos (bebidas isotónicas, bebidas rehidratantes o bebidas deportivas) ayudan a combatir la deshidratación que puede provocar la sudoración excesiva derivada de cualquier práctica deportiva intensa.

Son bebidas con gran capacidad de rehidratación que incluyen en su composición hidratos de carbono complejos como los polímeros de glucosa o las maltodextrinas, o simples como la fructosa, la glucosa, la sacarosa o la dextrosa. Incluyen bajas dosis de sodio a las que se les añade también componentes como el potasio, el fósforo y otros minerales. También pueden contener ácido cítrico, calcio, aromatizantes, edulcorantes y vitaminas. Todos estos componentes están debidamente medidos en los isotónicos preparados ya que, por ejemplo, una mayor concentración de azúcares podría propiciar un retraso en la absorción de agua y, por el contrario, una menor cantidad de azúcares haría que la bebida tuviese poco valor energético.

Todo ello ayuda a la absorción del agua por parte de nuestro organismo, que es fundamental para su buen funcionamiento y que repone las sustancias perdidas durante el desarrollo de la actividad física. Los isotónicos no son imprescindibles en nuestra vida diaria, pero sí cuando se realiza una práctica deportiva de larga duración, ya que aumentan el rendimiento y disminuyen el cansancio. La concentración de hidratos de carbono como los mencionados anteriormente ayuda a mantener en niveles correctos la glucosa de la sangre, equilibra los líquidos del organismo y proporciona reservas energéticas y una asimilación más rápida del agua que se aporta al cuerpo.

Si la actividad física que vamos a practicar es intensa y se alarga en el tiempo es muy recomendable su ingesta, ya que la temperatura de nuestro cuerpo se eleva y eso provoca que sudemos más. Esta sudoración provoca la pérdida a través de nuestros poros de agua y sales, que son básicas para poder mantener el ritmo y la capacidad. Los isotónicos cumplen la función de recuperar estas sustancias indispensables para nuestro cuerpo que nos van a ayudar a mantener el ‘tipo’

La hidratación no se tiene siempre en cuenta y es fundamental. Nunca hay que esperar a tener sed para beber, ya que sin darnos cuenta nuestro cuerpo puede llegar a perder hasta un 2% del agua que contiene y, por tanto, se pierde también energía y capacidad física. Antes de empezar a entrenar deberemos hidratarnos aunque pensemos que no es necesario. De la misma manera, durante el transcurso de la actividad y después hay que reponer de la misma manera. Echar mano de los isotónicos hará que podamos mantener el ritmo, reponer los nutrientes y los líquidos que vamos perdiendo o hemos perdido y nos van a ayudar a que podamos conseguir nuestras metas.

TopConsejo: Lleva siempre a mano tu isotónico al realizar tu actividad, pero asegúrate de que no esté demasiado frío, ligeramente fresco será lo ideal.

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